Esta yurta de 35 m² se encuentra en el corazón de un bosque de robles y de castaños con vistas a los Pirineos.
Es la más cerca de las zonas comunes y del área de juegos.
Fuera, dispones de una mesa de picnic y de dos hamacas para aprovechar al máximo tu estancia.
Nos gusta: la decoración tradicional y auténtica de Mongolia. El enfoque eco turístico en un entorno excepcional, respetuoso con el medio ambiente.